Cuando estaba casi por salir del trabajo y acomodaba unos papeles en mi escritorio, escuché como mi supervisora mirándome fijamente a la cara hacía una super expresión de sorpresa, yo solo hice otra cara yo creo que parecida, entonces fue cuando cambio su cara a una de indignación y me pido que me acercara, luego que mostrara mi dentadura y mi lengua.
Resultó que mi jefa en su locura, por alguna extraña razón vio algo brillante en mi boca que pudo confundirlo con un prohibidísimo piercing. Pero ni crean que me indignan las políticas conservadoras de la empresa, ni que fuera yo punk. Lo padre fue cuando comenzó a confesarme de su super tatuaje en la espalda...
Por eso es que hoy me acordé tanto de mis tremendas ganas por tener uno, aunque sea un miedoso y nunca encuentre la idea del tatoo perfecto para mí. Estos días me puse a inventarme uno después de ver como dos horas un especial de los ornitorrincos y evidentemente quedé fascinado, ¿pero pues quien no? Son los mejores animales, oh! sí.
No creo que lo que sea el mejor diseño para un tatoo, pero ay, imaginen! *_*
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